¿Hablamos?
Diferencias entre mamparas de ducha acrílicas y mamparas de cristal templado

Si estás pensando en reformar tu cuarto de baño, seguro que ya te has parado a pensar en qué tipo de mamparas de ducha necesitarás. ¿Tienes clara tu elección? Si aún no te has decidido entre las mamparas acrílicas o las de cristal templado, a continuación te daremos algunas claves para que te decantes por las que más te convengan.

Mamparas de ducha acrílicas

Están elaboradas en metacrilato, un termoplástico rígido provisto de mucha resistencia. Destacan su sencilla instalación y la facilidad de limpieza. Las mamparas acrílicas son también más ligeras. Y, por supuesto, otro de sus puntos fuertes es el económico, pues resultan más baratas.

En cuanto a sus inconvenientes, debemos decirte que, comparativamente hablando, estas mamparas llevan mucho más aluminio. Eso hace que resulten algo menos estéticas, y además implica que acumularán más suciedad con el uso.

Mamparas de ducha de cristal templado

Las mamparas de cristal templado son fabricadas a partir de un proceso por el que se somete al cristal a un calentamiento que alcanza los 600 o 700 ºC, y a un posterior enfriamiento rápido. Así las capas externas se enfrían velozmente y se contraen, mientras las internas se enfrían más lentamente. Este procedimiento hace que las mamparas de cristal templado sean entre cuatro y cinco veces más resistentes que las de un cristal sin templar.

Los platos de ducha con mampara de cristal templado resultan especialmente elegantes. También cuentan con una mayor luminosidad. En lo que respecta a su precio, eso sí, este es más elevado.

Diferencias

Hay otros muchos aspectos que diferencian a las mamparas acrílicas de las de cristal templado. A continuación resumimos las principales.

La durabilidad. Si lo que más te importa a la hora de elegir mamparas de ducha frontales o de otro tipo es su calidad y, sobre todo, su durabilidad, las de cristal templado satisfarán todas tus expectativas. Otro punto a favor de estas es que si llegaran a romperse, algo muy excepcional, eso daría lugar a pedazos pequeños y carentes de peligro.

La limpieza y mantenimiento. Es cierto que las manchas de agua y de restos de jabón pueden llegar a disimularse más fácilmente en las mamparas de metacrilato si no dispones de tiempo para limpiarlas nada más ducharte; su superficie rugosa favorece que pasen desapercibidas. Las de cristal templado, en cambio, deben limpiarse con más frecuencia. El tratamiento antical opcional del que pueden dotarse repele las gotas de agua, facilitando su limpieza.

La estética. Si lo que anhelas es que tu baño se convierta en todo un templo de la belleza y los cuidados personales, y que destaque especialmente por su estética y detalles, es preferible que optes por las de cristal. No solo lucen más bonitas, sino que también hacen que la estancia resulte más luminosa y ofrezca una sensación de amplitud.

El precio. Ya has podido leer que los modelos de cristal templado son más caros que los fabricados en metacrilato. Sin embargo, no debes comparar solo las cifras referidas a su coste. Atiende también a otros criterios, como puede ser sus años de vida útil. En este caso, la de cristal es la vencedora. Supone, por tanto, una inversión que puede rentabilizarse con el paso de los años.

Ahora que conoces las diferencias entre las mamparas de ducha de metacrilato y las de cristal templado, te será más sencillo realizar tu elección. Y, si necesitas más información, no dudes en ponerte en contacto con nosotros: en Tot Mampara somos especialistas en este sector. ¡Estaremos encantados de asesorarte para que tu cuarto de baño se convierta en el rincón más encantador de tu hogar!

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