Evita la acumulación de cal y manchas difíciles.
Mantiene la transparencia del vidrio y la luminosidad del baño.
Previene el desgaste prematuro de perfilería y herrajes.
Mejora la higiene y reduce la proliferación de bacterias.
Limpiacristales suaves: evita los que contengan amoníaco o ácidos agresivos.
Vinagre blanco diluido: excelente para eliminar restos de cal sin rayar el vidrio.
Jabón neutro: mezcla con agua tibia para limpieza diaria.
Paños de microfibra: no dejan pelusas ni rayas, ideales para secar el vidrio.
Escobilla de goma: recomendable después de cada ducha para evitar acumulación de agua.
Pasa una escobilla de goma o paño seco después de cada uso.
Mantén el baño ventilado para reducir la humedad.
Aplica vinagre diluido o limpiacristales suaves sobre el vidrio.
Frota con paño de microfibra y enjuaga con agua tibia.
Seca completamente con un paño limpio para evitar manchas.
Revisa perfilería y juntas; utiliza un cepillo suave para retirar restos de cal.
Evita productos abrasivos que puedan rayar el vidrio o corroer perfiles.
No utilices estropajos metálicos ni cuchillas directamente sobre el vidrio.
Mantén los productos de limpieza fuera del alcance de niños.
Para mamparas con tratamiento antical, sigue las instrucciones del fabricante para no dañarlo.
Limpiar las mamparas de ducha correctamente es sencillo si se siguen técnicas seguras y se utilizan productos adecuados. La limpieza regular mantiene el vidrio brillante, prolonga la vida útil de la mampara y mejora la higiene de tu baño.
En Tot Mampara ofrecemos mamparas de ducha fáciles de limpiar, resistentes y con tratamientos antical para que siempre luzcan impecables.
